Preparación

1. En un bol se mezcla la harina tamizada, el bicarbonato y la sal, y se reserva. En otro bol se bate la mantequilla blandita, con conistencia de pomada, con las dos variedades de azúcar y la vainilla, hasta que queda bien batida. Se añaden los huevos uno a uno, batiendo bien para que queden integrados y por último, poco a poco se añade la mezcla de harina. Cuando la masa está homogénea, se añaden los trocitos de chocolate y las nueces.
   
2. En la KitchenAid, se mezcla en la mantequilla y los azúcares con la pala hasta que estén bien integrados a velocidad baja. Luego se añaden los huevos uno a uno y la vainilla y se sigue mezclando. Sin dejar de batir y a velocidad baja, se añade la harina previamente mezclada con el bicarbonato y la sal. Por último se incorporan las avellanas molidas y las pepeitas de chocolate.
   
3. Resulta una masa fácil de trabajar y que no se pega en las manos. Se hacen bolitas del tamaño de una nuez, bien con las manos o con un par de cucharas, y se colocan en una bandeja de horno engrasada o cubierta con papel de hornear. Se colocan separadas, porque las bolitas con el calor se extienden y crecen. Como todas las galletas de mantequilla, es conveniente que una vez formadas reposen en el frigorífico unas horas. Se pueden hacer por la mañana y hornear por la tarde, o bien dejarlas toda la noche en el frío.
   
4. Se calienta el horno a 190º y se hornean con aire, o con calor ariba y abajo, de 8 a 10 minutos (con menos tiempo de horno quedan blanditas, y con más quedan crujientes). Luego se dejan reposar unos minutos en la bandeja de horno y finalmente se ponen a enfriar en una rejilla.