Preparar la comida en estos días que estamos obligados a estar en casa, puede ser una buena manera de emplear el tiempo. Estas magdalenas son una buena sugerencia para desayunos o meriendas. He seguido la receta de Uno de dos, pero puedes hacer tus propias modificaciones, como sustituir la nata por yogur, o cambiar la mantequilla por aceite de girasol. En fin, yo la he hecho tal cual, con la nata y la mantequilla, porque como decía Julia Child, «nunca mucha mantequilla es demasiada mantequilla».
Puedes ver otra manera de hacer las magdalenas aquí: receta de magdalenas
Por marzo 27, 2020
Publicado:Preparar la comida en estos días que estamos obligados a estar en casa, puede ser una buena manera de emplear el tiempo. Estas magdalenas son una buena sugerencia para desayunos o meriendas. He seguido la receta de Uno de dos, pero puedes hacer tus propias modificaciones, como sustituir la nata por yogur, o cambiar la mantequilla por aceite de girasol. En fin, yo la he hecho tal cual, con la nata y la mantequilla, porque como decía Julia Child, "nunca mucha mantequilla es demasiada mantequilla".
Preparación
- además de los ingredientes señalados al lado, hacen falta los moldes de papel, las cápsulas para hornear las magdalenas.
- En un bol se cascan los huevos y se añade el azúcar. Se bate durante unos minutos con varillas, hasta conseguir que quede una masa esponjosa y aireada. Se añade la ralladura de un limón y se mezcla bien.
- Se incorpora la nata (crema de leche) y la mantequilla fundida. Yo la he fundido en el microondas, lo puedes hacer también al baño maría. Para añadirla a la masa hay que dejar que se atempere, no conviene añadirla en caliente.
- Se añade la harina tamizada junto con el polvo de hornear y el bicarbonato sódico. Se mezcla bien con una pala, hasta conseguir que desaparezcan los grumos.
- Esta masa se deja reposar en el frigorífico durante al menos una hora. Esto va a permitir que las magdalenas tenga un "copete alto".
- Se rellenan las cápsulas y se rocía la superficie de cada una con un poco de azúcar.
- Se precalienta el horno a 220º. Cuando se mete la bandeja con las magdalenas, se baja la temperatura a 210º. Pasados diez minutos, se vuelve a bajar la temperatura del horno a 180º y se dejan unos cinco minutos más. Cuando se sacan del horno, se dejan enfriar en una rejilla.