Los melindres son un dulce típico de Galicia, que conocí hace años en un verano en el que recorrimos Galicia. Son unos dulces pequeños, que tienen un exquisito sabor anisado y que se comen sin sentir uno tras otro..
Me encantó ver esta receta en el nuevo libro de Alfonso de recetasderechupete.com «Las Recetas de las Abuelas«, Con esta video receta quiero dar las gracias a Alfonso que me pidió formar parte de este libro, en el que pude escribir unas palabras a modo de introducción, un honor que comparto con una buena amiga, Loleta.
Por mayo 22, 2017
Publicado:Los melindres son un dulce típico de Galicia, que conocí hace años en un verano en el que recorrimos Galicia. Son unos dulces pequeños, que tienen un exquisito sabor anisado y que se comen sin sentir uno tras otro..
Preparación
- En un bol se baten las yemas con la mantequilla fundida y el anís. Cuando todo está bien mezclado se añade la harina tamizada. Es mejor incorporarla poco a poco, conforme se va integrando con el resto de ingredientes.
- Se pasa la masa a la mesa de trabajo y se amasa hasta conseguir una masa elástica y uniforme. Se envuelve en film de cocina y se deja reposar durante una hora.
- Ahora se forman los melindres, se forma un cilindro con la masa, como puedes ver en el video, y se hacen pequeñas rosquillas. Para que todas queden del mismo tamaño yo he utilizado el dedo índice, enroscándome el cilindro de masa alrededor. Creo que lo mejor es que lo mires en el video, es mas fácil verlo que explicarlo
- Se prepara una bandeja de horno antiadherente, y si no es antiadherente, se debe forrar con papel de hornear. Se colocan sobre una bandeja de horno y se hornean durante unos 10 minutos a 185º. Cuando están dorados, se sacan y se dejan enfriar sobre una rejilla. Cuando están frios se basan a un bol para darles el baño de glaseado
- Mientras se enfrían los melindres, se prepara el almíbar del glaseado. Se pone al fuego el agua y el azúcar y se lleva a ebullición. Debe quedar un almíbar a punto de hebra floja. Si tienes un termómetro para medir la temperatura del almíbar, ese punto se alcanza al llegar a los 105º
- Se riegan los melindres con el almíbar, y se mueve todo con una cuchara de madera, para que queden bien impregnados, y luego se sacan sobre una rejilla para dejarlos secar.