Preparación

1. Este plato se hace con pan del día anterior, así que es una receta de aprovechamiento. Tradicionalmente era una manera de utilizar el pan que quedaba duro. En la víspera se trocea el pan o se corta a pellizquitos. En Córdoba venden en las panaderías el pan cortado para las migas, sólo hay que pellizcar un poco los trozos más grandes, se coloca en un bol, y se riega con agua ligeramente salada, sólo humedecer, y se deja toda la noche cubierto con un trapo de cocina. Hay que cuidar la cantidad de sal, porque el pan ya lleva, y siempre se puede corregir cuando las migas están medio hechas.
   
2. En un perol grande se pone a calentar el aceite y se fríen los ajos enteros con piel, con un pequeño corte sin partirlos del todo. Cuando el aceite se ha impregnado del aroma del ajo y éstos están dorados, se reservan unos cuentos y el resto se deja en la sartén.
   
3. Una vez que se han dorado los ajos, se añade el pan y a partir de ese momento hay que mover y mover sin parar con el fuego no muy alto, para que se hagan lentamente y se pierda la humedad poco a poco
   
4. Se mueven como puedes ver en el video, se hace como que se corta con la paleta de mover y luego se les da la vuelta, y esto se repite una y otra vez hasta que quedan sueltas.
   
5. Cuando están hechas, se incorporan los ajos que se habían reservado, y también se pueden mezclar los acompañamientos, el chorizo, los pimientos… A mi me gusta servido todo separado para que cada cual se pueda servir en su plato al gusto.