El kiwi se ha convertido hoy en el protagonista de esta tarta. He utilizado la variedad Zespri SunGold, porque tiene un sabor suave, dulce y muy agradable. Hay muchas razones para tomar kiwi a diario: porque esta fruta de color dorado está repleta de vitaminas, minerales y otros elementos beneficiosos para la salud, porque es muy rico en vitamina C, por su alto contenido en fibra, por su reducido aporte calórico… y porque está buenísimo¡¡
Este tipo de tartas elaboradas sin necesidad de encender el horno, es perfecta para hacer en verano, y así contar con un postre frío, muy rico, y apetitoso
Por junio 28, 2016
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Preparación
- Esta tarta hay que pensarla de un día para otro, como todos los postres que llevan gelatina, pero es perfecta para el verano, porque se elabora sin horno.
- En el plato de presentación, se coloca la base de bizcocho, se ajusta con un aro de repostería y se reserva. Esta es la base sobre la que se montará la tarta. Yo he utilizado un bizcocho de los que se encuentran en el mercado para este tipo de tartas, pero se puede sustituir por un rulo de galletas trituradas con mantequilla. También puedes preparar un bizcocho para la base.
- Se ponen seis hojas de gelatina en un vaso con agua fría para hidratarlas. En un cazo se calienta la leche condensada y la leche evaporada. La lata de leche condensada me ha servido para medir la cantidad de leche evaporada, como puedes ver en el video. No es necesario que llegue a hervir, solo que estén las dos leches bien mezcladas y calientes. Se apaga el fuego, se añade la gelatina hidratada y se mueve con una espátula para que se disuelva bien.
- Se pone todo en un bol y se deja entibiar. Se añade el queso crema y se mezcla con la ayuda de unas varillas o una batidora. Se vuelca sobre la base de bizcocho y se deja en el frigorífico durante unas horas, hasta que queda sólido.
- Se ponen a hidratar seis hojas de gelatina en un vaso con agua fría. Se pelan y trocean los kiwi y se ponen en un cazo junto con el azúcar. Se puede utilizar el kiwi que mas nos guste, yo he elegido el Zespri SunGold, que es más suave y dulce y queda muy apetitoso con ese color dorado.
- Se calienta en el fuego, y cuando está bien caliente (no es necesario que llegue a hervir) se añade la gelatina hidratada y escurrida. Se pasa por la batidora, se deja enfriar y se vierte sobre la tarta. Se deja en el frigorífico hasta que coja cuerpo.
- A la hora de servir, se saca el aro de repostería, y se decora con un kiwi cortado en rodajas. Se sirve bien fría
Me ha gustado mucho, la tarta de queso, con chocolate blanco, me ha quedado igual, que la tuya, buenisima, muy buena receta.
gracias por tu comentario
Tenía guardada esta receta para leerla con detalle porque me encantó. Ahora con más tiempito a ver si la hago. Tiene una pinta excelente.