Preparación

1. Se cubre con aceite el fondo de una sartén anti adherente, y cuando está bien caliente, se añade el lomo, que se marca bien por todos lados, para que así quede más jugoso y se sazona con un poco de sal.
   
2. Cuando está bien marcado, se cubre de agua y se añaden el puerro y las zanahorias y se deja cocer a fuego lento hasta que el lomo está tierno. Luego se deja enfriar en el caldo. Esto se puede hacer de un día para otro.
   
3. El caldo resultante es muy sabroso, peor no se utilizará en esta receta, así que se guarda para otra preparación (un arroz por ejemplo).
   
4. Cuando el lomo está ya frío, se saca del caldo, se pone en una fuente apta para el horno y, con un cuchillo, se marcan unas rajas formando rombos por toda la superficie, como puedes ver en el video. En cada uno de los rombos, se inserta un clavo.
   
5. Yo siempre digo que el clavo es muy "palabrero", que con poquita cantidad se consigue mucho sabor. tenía mis dudas de que pasaría con tanto clavo. Pero teniendo en cuenta que iba a estar muy poco rato, y solo en las superficie, me arriesgué, y ha sido todo un acierto. Así que pon los clavos sin miedo, ya verás que no resulta excesivo.
   
6. Por otra parte, se prepara la glasa. Se pone en una sartén anti adherente la miel, la mermelada, el zumo de pomelo y lasa cayenas muy picadas. Se deja en el fuego hasta que espesa.
   
7. Para acabar la receta, se pincela el lomo con esta preparación y se mete en el horno para gratinar unos minutos. Luego se corta en lonchas y se sirve acompañado de la glasa restante. Está buenísima recién sacada del horno, y también fría