Preparación

1. Se tamiza el azúcar glass y se mezcla bien con la almendra molida y se reserva.
   
2. En un bol se montan las claras, se le incorpora el azúcar normal y el colorante alimentario y se sigue batiendo hasta obtener un merengue firme. Se añade la mitad del azúcar glas con la almendra y se incorpora con movimientos envolventes, y cuando está integrado, se añade el resto y la cucharada de café soluble y se sigue mezclando con cuidado de no bajar las claras.
   
3. Esta mezcla se pone en una manga pastelera y se van dejando pequeñas bolitas sobre una bandeja de horno cubierta con silicona o con papel de hornear. Estas bolitas deben ser todas iguales y el tamaño inicial de unos dos centímetros*. Una vez que se ha completado la bandeja, se deja reposar de 30 a 35 minutos y luego se hornea, con horno precalentado a 150º durante unos 20-25 minutos. La superficie debe quedar durita. Luego se dejan enfriar antes de rellenarlos.
   
4. Para el relleno, se bate la mantequilla con varillas hasta que queda esponjosa, luego se añade el queso mascarpone y se sigue batiendo. Cuando queda una masa esponjosa, como nata semi montada, se añade el licor, el azúcar mezclada con el cacao y un pellizco de sal, y se sigue batiendo dutante unos minutos. Esta crema de queso se pone en una manga pastelera y se reserva.
   
5. Para montar los macarons, se pone un poco de crema sobre una de las galletas y se tapa con otra, así hasta acabar con el relleno y las galletas.