Preparación

1. Se hace la masa de las albóndigas mezclando en un bol la carne con el pan rallado, el perejil y el huevo. Se salpimenta y se forman las albóndigas. Para darles forma, me gusta mojarme las manos en un poco de vino y no las hago demasiado pequeñas, para que queden jugosas.
   
2. No me gusta poner ajo en la masa de las albóndigas, prefiero que el ajo vaya frito en la salsa
   
3. Se ponen en una bandeja de horno y se rocían con un poco de aceite. Para ésto vienen fenomenal un spray, porque se pone el aceite justo. Se hornean, yo lo he hecho con la función turbo grill, y cuando están doradas, se les da la vuela, para que queden uniformes y se hagan también por abajo
   
4. Mientras se pone a calentar el tomate frito casero, se le añade como medio vasito de vino, el que ha sobrado de darles forma, y se deja que de un hervor, se añaden las albóndigas y un poquito de sal y se decan cocer un poco a fuego suave, para se terminen de hacer en esta salsa de tomate. Hay que poner la tapa de la olla o la cazuela donde se hagan, para evitar las salpicaduras del tomate en toda la cocina.
   
5. Si no tenemos tomate casero en casa, es fácil hacerlo. Basta con poner en la olla a presión un poco de aceite, y freir unos ajitos (o una cebolla picada, eso va al gusto). Se añade una lata de tomate natural triturado, y se cierra la olla. Se deja unos minutos con la olla pitando, y listo. El resultado es un tomate casero muy rico y concentrado
   
6. También se puede hacer en la Thermomix: se pone el aceite y los ajos, se programa unos segundos a velocidad 3 y medio. Se doran unos minutos, a velocidad 2 y temperatura 100º. Después se añade el tomate, y se programa 15 minutos temperatura varoma